La joven actriz creó su protagónico de "Primera Dama" (Canal 13) estudiando a Nice, el personaje que consagró a Arregui hace 24 años. Acá, ellas analizan la ética y ambiciones de sus papeles.
Aunque hay algo de Eva Perón y un toque de Carla Bruni en el diseño de Sabina, la "Primera Dama" de la próxima teleserie de Canal 13, Celine Reymond, confiesa que fue una teleserie de 1986 la que más la ayudó a construir el papel. "Pedí ver capítulos de 'Ángel malo' para estudiar a Nice y saqué algo de su dulzura, de su encanto. Lo lindo es que ella no es una persona mala, pero sí hace las cosas de una manera equivocada. Por eso, Sabina vendría siendo una versión 2.0 de Nice", reconoce la actriz.
Carolina Arregui, la intérprete de Nice, también está en "Primera Dama". Pero ahora le tocó la vereda contraria: es la esforzada madre de Sabina, la conciencia moral del personaje, quien intenta poner límites a la chica obsesionada con ser la mujer más poderosa del país y casarse con un candidato a la presidencia (Julio Milostich).- Nice y Sabina son mujeres que quieren surgir con métodos cuestionables. ¿En qué se parecen y qué las distancia?
Celine Reymond: "Aunque usan su encanto y están dispuestas a muchas cosas para conseguir lo que quieren, la diferencia es que Sabina no sólo quiere casarse con el dueño de casa y tener una casita linda con jardín y perro. Ella quiere poder, salir al mundo y además tiene un vacío afectivo muy grande, porque su papá la abandonó cuando tenía 6 años".
Carolina Arregui: "Los dos personajes tienen como leitmotiv dejar de sentirse estancadas, dejar de ser pobres, surgir en la vida y no conformarse con la mediocridad. Pero un personaje como Sabina, que llega 24 años después de Nice, también quiere ser la más power de todas las power . En cambio, Nice sólo quiere conquistar al dueño de casa porque, además, se enamora de él. Luego se juega con las cartas que tiene para conquistarlo. Su sentimiento es más noble, porque no lo hace por poder".
Celine Reymond: "Aunque usan su encanto y están dispuestas a muchas cosas para conseguir lo que quieren, la diferencia es que Sabina no sólo quiere casarse con el dueño de casa y tener una casita linda con jardín y perro. Ella quiere poder, salir al mundo y además tiene un vacío afectivo muy grande, porque su papá la abandonó cuando tenía 6 años".
Carolina Arregui: "Los dos personajes tienen como leitmotiv dejar de sentirse estancadas, dejar de ser pobres, surgir en la vida y no conformarse con la mediocridad. Pero un personaje como Sabina, que llega 24 años después de Nice, también quiere ser la más power de todas las power . En cambio, Nice sólo quiere conquistar al dueño de casa porque, además, se enamora de él. Luego se juega con las cartas que tiene para conquistarlo. Su sentimiento es más noble, porque no lo hace por poder".
- ¿Y la "Primera Dama" realmente se enamora del Presidente?
C.R.: "Ella en realidad se enamora de Mariano (Mario Horton), un director de teatro, pero entiende que si opta por él le impedirá su sueño de ser superior al resto".
C.A.: "Sabina es capaz de sacrificar sus sentimientos por conseguir poder. Nice no haría eso, porque sólo quiso ser la reina de su casa, Sabina quiere ser reina del país".
C.R.: "Ella en realidad se enamora de Mariano (Mario Horton), un director de teatro, pero entiende que si opta por él le impedirá su sueño de ser superior al resto".
C.A.: "Sabina es capaz de sacrificar sus sentimientos por conseguir poder. Nice no haría eso, porque sólo quiso ser la reina de su casa, Sabina quiere ser reina del país".
- Una de las cosas que hicieron inolvidable a Nice es que, sabiendo que actuaba mal, el público quería que se saliera con la suya. ¿Se repite ese juego en este caso?
C.A.: "Celine le está dando a este personaje una sensibilidad que resulta tan real, tan desde el corazón, que te hace entenderla. A lo mejor no aceptas lo que hace, porque uno sabe que está haciendo algo malo, pero la entiendes".
C.R.: "Es que está el antecedente de Nice, que es encantadora, pero impredecible. He trabajado en eso con Herval Abreu (el director): que sea tan irresistible y encantadora que la gente la ayude, aunque no sea para el bien de todos".
C.A.: "Celine le está dando a este personaje una sensibilidad que resulta tan real, tan desde el corazón, que te hace entenderla. A lo mejor no aceptas lo que hace, porque uno sabe que está haciendo algo malo, pero la entiendes".
C.R.: "Es que está el antecedente de Nice, que es encantadora, pero impredecible. He trabajado en eso con Herval Abreu (el director): que sea tan irresistible y encantadora que la gente la ayude, aunque no sea para el bien de todos".
En la mitad de la conversación, Celine recuerda un diálogo de Nice: "Era muy impactante la escena en que ella le dice a su hermano: 'Ellos piensan que yo no escucho, que yo no existo, y que no entiendo lo que hablan'. Así la trataban los patrones y, pese a eso, ella tramaba las cosas para dar un vuelco a sus vidas".
Arregui aprueba: "Esa parte habla de que a veces tratamos al resto como seres invisibles y que sólo están al servicio de otros, como las nanas. En ese caso, la nana se transforma en un enemigo poderoso para parte de la familia".
- ¿Cree que el personaje de Sabina podrá impactar tanto como Nice?
C.A.: "Puede ser un personaje muy importante, porque va mucho más allá. Nice hacía todo por amor, pero Sabina no da puntada sin hilo: usa todas las herramientas, crea una telaraña de situaciones y circunstancias que van en su provecho. También el final puede ser más complicado".
C.A.: "Puede ser un personaje muy importante, porque va mucho más allá. Nice hacía todo por amor, pero Sabina no da puntada sin hilo: usa todas las herramientas, crea una telaraña de situaciones y circunstancias que van en su provecho. También el final puede ser más complicado".
- Celine, ¿le da miedo que su personaje termine castigado con la muerte, como Nice en "Ángel malo"?
C.R.: "No sé cómo será su final. Pero sí sé que se le pasa la mano. Además, ella no siente mucha culpa, sólo pena de hacer sufrir a su mamá y tiene esa cosa infantil de pensar que cuando sea rica y tenga poder, todo se va a arreglar". Drama y risas en la competencia
Carolina Arregui es una experimentada en la guerra de las teleseries. Sobre la competencia con "La colonia", de Mega, y "La familia de al lado", de TVN, dice: "Es difícil saber qué va a preferir el público. Yo, como mamá, preferiría que los niños vieran algo para reírse o que le dejara enseñanzas, más que cosas violentas", dice refiriéndose al spot de la teleserie de TVN. "De todos modos, me parece interesante y atractivo; ellos se caracterizan por saber manejar su área".
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